8.16.2006

The Crocodile Is Gone.



Al mirar hacia la cama en la que también estuviste tú cuando todo era amarillo, encontré un invitado, un viejo amigo. Caraculo, antes era de buen ver, al menos aparentaba, portaba sobre de sí una sublime concha extraña que le hacia sonreír cada antena.

Esta noche, Caraculo apareció sobre mi pared desnudo. Vaya encuentro, tan nebuloso, tan simbólico.

Pero gracias a Dios estoy loco, al final sólo sería otro de esos miserables babosos sin concha, y no cualquier baboso sin ti.

1 Comments:

At 7:33 a.m., Blogger zoé t. vizcaíno said...

¿un caracolito SIN su concha!?


¿cómo!?


(al parecer en esta ciudad los bichitos son visitantes oportunos)

 

Publicar un comentario

<< Home